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¿Qué es un facsímil?

Una de las preguntas que más nos han hecho en 15 años de trayectoria editorial es ¿qué es un facsímil? Nos parece muy útil explicarlo y aclarar algunas dudas que os hayan podido surgir. ¡Sigue leyendo!

Origen etimológico de la palabra

Primero, vamos a entender la etimología de facsímil. Procede del latín fac simile, «haz semejante«. La procedencia nos aporta una idea clara de lo que es un facsímil. Ahora, vamos a ver la definición exacta.

Un facsímil es una reproducción casi idéntica de un documento.

Los facsímiles son reproducciones de obras que poseen gran valor artístico y documental. Tal es el caso de libros, manuscritos, dibujos o mapas.

Según la Real Academia de la lengua Española (RAE):

facsímil (Del lat. fac ‘haz’, 2.ª pers. de sing. del imper. de facĕre ‘hacer’, y simĭle ‘semejante’.).

1. m. Perfecta imitación o reproducción de una firma, de un escrito, de un dibujo, de un impreso, etc.

¿Para qué es necesario un facsímil?

Los facsímiles tienen un doble objetivo. Por un lado, se preserva el original evitando su deterioro. También, permite una mayor divulgación de su contenido, permitiendo que un número limitado de museos, bibliotecas y coleccionistas privados tengan la opción de adquirir estas piezas maravillosas. 

La mayoría de las bibliotecas nacionales, como medida de seguridad, ponen a disposición del público facsímiles de sus documentos más valiosos quedando los originales reservados para usuarios que soliciten expresamente una autorización, para que estos no sean robados o se deterioren,

Los coleccionistas privados, auténticos mecenas de la conservación del patrimonio bibliográfico, pueden, gracias a estas ediciones, disfrutar de vivir la historia en primera persona, contemplando en su propia casa manuscritos o documentos que pertenecieron a las grandes personalidades del pasado y que contribuyeron, gracias al conocimiento contenido, a cambiar la percepción del mundo.

¿Toda copia es un facsímil?

No toda copia de un documento se considera un facsímil. Para que sea considerado un facsímil debe ser una reproducción prácticamente exacta, que incluya incluso los defectos que pueda tener del deterioro provocado por el paso del tiempo u otras causas no naturales, tales como rotos, manchas, escritos o dibujos en los márgenes.

Tiene que ser una copia de alta calidad, reproduciendo hasta el mínimo detalle de los soportes originales sean estos, pergamino, papiro o papel. Además, el tamaño, el color  y la encuadernación deben aproximarse lo máximo posible a la obra original.

Debido a lo complejo del proceso de digitalización y tratamiento de las imágenes del original, así como el costo de producir soportes idénticos y tener que encuadernar manualmente, los facsímiles tienen precios acordes con todos los trabajos que requieren su elaboración, pero siempre cuestan mucho menos de lo que valen, porque …. ¿qué precio tiene poseer un museo encuadernado o un trocito de nuestra historia?

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