DETALLES DEL FACSÍMIL
- Año 1511.
- Lugar de origen: Núremberg, Alemania.
- Contenido : 12 estampas en xilografía a fibra.
- Medidas: 39,4 x 28,5 cm.
- Signatura: Invent/29844-855 Biblioteca Nacional de España (BNE).
- Libro de estudios: a todo color.
- Tirada: 375 ejemplares numerados ante notario.
- ISBN: 978-84-936312-9-1
El maestro del Renacimiento que conquistó Italia y el mundo del arte
Entre los años 1505 y 1507, Alberto Durero emprendió su segunda visita a Italia, pero esta vez su objetivo no era meramente adquirir conocimientos, sino consolidar su renombre a nivel internacional. Después de recibir consagración y ser ampliamente reconocido como un artista de prestigio, regresó a su ciudad natal, Núremberg, en 1511, para culminar un proyecto que había iniciado hace 15 años: la publicación de «La Gran Pasión».
Durante su estadía en Italia, Durero no solo amplió sus horizontes artísticos, sino que también forjó vínculos con destacados maestros y artistas italianos, enriqueciendo así su perspectiva y técnica. Este viaje marcó un punto de inflexión en su carrera, consolidando su posición como un destacado pintor y grabador de renombre internacional.
Una vez de regreso en Núremberg, Durero se entregó con pasión a la culminación de su obra maestra, «La Gran Pasión». Esta serie de grabados no solo destacó por su calidad artística, sino que también se convirtió en un hito en la representación visual de la pasión de Cristo, dejando una impresión duradera en la historia del arte. Con su formato, estos grabados trascendieron las fronteras del arte convencional y se convirtieron en una expresión conmovedora de la devoción religiosa y la habilidad artística de Durero.
El claroscuro de Durero en su máxima expresión
El título de esta serie se debe a que su temática central, que se enfoca en la pasión y muerte de Cristo y su magnitud es verdaderamente impresionante, incluso alcanza proporciones monumentales.
Alberto Durero comenzó con un ímpetu notable las primeras siete ilustraciones de esta serie, culminando el resto en el año 1510. Cuando concluyó esta obra, se materializó como un libro, adornado con un frontispicio diseñado por el propio artista y comentado por el destacado intelectual Benedictus Celedonius.
En esta obra maestra, Durero emplea sistemáticamente el principio del claroscuro, logrando un contraste entre la luz y la sombra que dota de volumen y una autenticidad palpable a sus representaciones. Este efecto no solo añade una dimensión tridimensional a sus figuras, sino que también logra una cohesión visual en el conjunto del espacio representado.
Dentro de esta serie, Durero nos presenta una visión idealizada de la anatomía de Cristo. Su habilidad para retratar al Salvador de una manera que resalta su perfección física y espiritual es evidente, lo que añade un nivel adicional de profundidad y significado a su obra.
Un tributo a la obra original en un facsímil
Nuestra edición facsímil captura meticulosamente incluso los detalles más diminutos de los grabados, el papel utilizado y la encuadernación que residen en el venerable archivo de la Biblioteca Nacional de España. Este empeño por la autenticidad y la precisión es esencial para preservar y celebrar la riqueza artística e histórica de la obra en cuestión.
Cada página nos permite mirar directamente al pasado, ofreciendo a los admiradores de la obra la oportunidad de sumergirse completamente en la misma experiencia visual y táctil que experimentarían al hojear el original. Esta dedicación a la fidelidad y la minuciosidad es un homenaje tanto al genio creativo que la concibió como a la importancia cultural que ha acumulado a lo largo de los años.
Este facsímil permite que las generaciones presentes y futuras continúen explorando y apreciando esta obra maestra en toda su gloria y autenticidad.