JOYAS BIBLIOGRÁFICAS CM EDITORES: EL ARTE DE REPRODUCIR UNA OBRA ÚNICA
Los facsímiles son la mejor herramienta para preservar libros de valor incalculable.
Existen libros únicos en el mundo cuyo incalculable valor los lleva a estar bajo custodia en las más prestigiosas bibliotecas, sometidos a las máximas medidas de conservación y seguridad. Son joyas del saber universal cuya pérdida sería irreparable, como evidencian algunos de los episodios más oscuros de la Historia reciente. Tras la II Guerra Mundial, en la que mucho conocimiento escrito fue saqueado e incluso quemado en medio de los fulgores y el fanatismo de la contienda, la Unesco reconoció la necesidad de preservar este patrimonio importante bibliográfico. Y qué mejor manera de hacerlo que a través de la reproducción exacta de los volúmenes más destacados. Un trabajo minucioso en el que ponen todo su empeño los profesionales del facsímil.
Con el fin de reflejar el alma de documentos irrepetibles, existen editoriales especializadas en este campo con acceso a libros que reposan desde hace siglos en las estanterías de la Biblioteca Nacional de España, la Bibliothèque Municipale de Grenoble, el Monasterio de Montserrat, la Biblioteca Estatal de Baviera o la Biblioteca Apostólica Vaticana, entre otras. Es el caso de CM Editores, la firma española que este 2017 cumple una década y que es responsable, entre otros trabajos, de la copia de la Constitución de 1810 -que no se llegó a promulgar-, que hay en el Senado.
Su trabajo consiste en reproducir fielmente no solo el contenido literario de los volúmenes, sino en copiar hasta el más mínimo matiz que los hace únicos, como sus ilustraciones, los metales preciosos que los adornan, la textura de sus páginas y hasta su peso exacto. Y, para alcanzar esta perfección, recurren a equipos de expertos integrados por historiadores, eruditos, bibliógrafos, investigadores, traductores, fotógrafos y profesionalesde diversos gremios de artesanos y químicos. El resultado: incunables, códices y libros iluminados capaces de evocar otras épocas.
Con seis colecciones en su haber (Alberto Durero, Códices Ilustres, Orbis Terrarum, Vistas de España, Montserrat y CM Arte), esta editorial trabaja ahora en sus próximos cinco retos bibliográficos, que verán la luz entre 2018 y 2020, entre los que destaca El libro de los muertos, texto funerario del Antiguo Egipto en papiro natural auténtico que alberga el British Museum de Londres.
FUENTES DE MISTERIO. El noble arte del facsímil permite desvelar algunos enigmas del presente cuyo origen reside en curiosidades del pasado. Es el caso de los tres Libros de Horas de mayor importancia que se custodian en la Península Ibérica o del Apocalipsis, la primera obra autoeditada de la Historia por su autor Alberto Durero, considerado uno de los máximos referentes del Renacimiento alemán y del arte del grabado a lo largo de los siglos. Las Profecías de las Sibilas, prohibidas por la Iglesia en la Edad Media y fuente de inspiración para la Capilla Sixtina de Miguel Ángel, o El Evangeliario del Duque de Orleans-Angulema, dan fe de ello.
Otros volúmenes, en cambio, permiten descubrir cómo era el mundo en la antigüedad con una precisión, un cálculo matemático y una inteligencia que suplía con creces la falta de medios técnicos de la época. En este sentido, el cartógrafo belga Abraham Ortelius, el Ptolomeo del Renacimiento, cuya obra Civitates Orbis Terrarum ofrece una visión de la parte de la tierra conocida en los siglos XVI y XVII y sus habitantes, gracias a más de 500 vistas de ciudades como Jerusalén, Roma, París, México, Barcelona o Burgos. De hecho, el volcán Eyjafjallajökull, que en 2010 paralizó el tráfico aéreo enEuropa, ya quedó inmortalizado en este libro.
Se trata de facsímiles llenos de curiosidades, como el que está considerado el primer Atlas de todos los tiempos, del mismo autor, que de forma ordenada proporcionaba mapas de cada región del mundo conocido y datos muy valiosos sobre su historia, gastronomía, artesanía o comercio.
Coetáneo suyo, el geógrafo Gerardus Mercator fue el precursor del actual GPS gracias a su novedosa Proyección de Mercator (las líneas de longitud eran paralelas, lo que facilitaba la navegación por mar al poderse marcar las direcciones de las brújulas con rectas).
PROCESO DE ELABORACIÓN
RETOQUE Y LIMPIEZA
En el proceso de elaboración de los facsímiles interviene tanto la tecnología más avanzada como las técnicas artesanales. Debido al paso del tiempo, es preciso limpiar y restaurar las imágenes tomadas a gran resolución para poder disfrutar de una impresión de máxima calidad y con la intensidad cromática con la que fueron creados los originales.
AJUSTES DE IMPRESIÓN
Una vez obtenidas las primeras pruebas, es necesario comprobar el ajuste del oro sobre la impresión para ver que no se han producido dilataciones por el proceso de estampación en caliente. La similitud del oro fundido, embelleciendo las miniaturas, tiene que producir la misma sensación de realismo que surge al tocar el original.
VERIFICACIÓN DE COLOR
Es necesario verificar con ayuda de tablas de color que el resultado del trabajo es idéntico que los pigmentos, en sus diferentes gamas cromáticas, que se usaron al realizar el manuscrito original. Esto requiere una o varias comprobaciones in situ hasta lograr la perfección.
ENCUADERNACIÓN ARTESANAL
Una vez revisados los pliegos, llega el momento de encuadernar los libros y dorar los cantos. En este caso, el ejemplar de la imagen está encuadernado en terciopelo de seda auténtico con una cubierta de aleación de bronce a la cera perdida con baño electrolítico de oro de 24K, para la que se usó una fundición sobre un molde en 3-D con los motivos originales.