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Felipe VI y Marcelo Rebelo de Sousa… | Prensa CM Editores

Felipe VI y Marcelo Rebelo de Sousa descubrieron un vítor conmemorativo y visitaron la Biblioteca, donde firmaron en el libro de honor y recibieron un facsímil de Theatrum Orbis Terrarum como obsequio

El rector apela a la histórica hermandad hispano-portuguesa en el homenaje de la corona y el Gobierno luso a la Universidad de Salamanca por su VIII Centenario

Durante el acto celebrado en el Paraninfo, Ricardo Rivero recibió en nombre de la institución el Grado Honorífico de la Orden de Santiago de la Espada.

Felipe VI y Marcelo Rebelo de Sousa descubrieron un vítor conmemorativo y visitaron la Biblioteca, donde firmaron en el libro de honor y recibieron un facsímil de Theatrum Orbis Terrarum como obsequio.

El Paraninfo de la Universidad de Salamanca se vistió de gala este miércoles para acoger la visita de Su Majestad el Rey Felipe VI y el presidente de la República Portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa quienes, tras visitar la cuarta edición del encuentro de innovación y emprendimiento tecnológico Startup Olé 2018, que acoge el Colegio Fonseca hasta el próximo jueves, han participado en un acto de homenaje al Estudio salmantino que celebra ocho siglos de historia a lo largo de este curso.

En el acto han estado acompañados por el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y los rectores de las universidades Pontificia, de Coimbra y Salamanca, Miriam Cortés, Joao Gabriel Silva y Ricardo Rivero, quien, como anfitrión, ha apelado a los lazos históricos de la Universidad de Salamanca con Portugal.

“Somos universidades gemelas”, destacó Rivero al tiempo que puso de manifiesto que en Iberoamérica “portugueses y españoles difundimos lengua, cultura y solidaridad civilizatoria”. “Dónde sino aquí están las raíces del saber común”, añadió.

El rector de la Universidad de Salamanca puso también el foco en los nombres que forjaron el desarrollo del Humanismo impulsado desde el Estudio salmantino, remarcando los logros de aquellos españoles y portugueses que fueron génesis de “un tándem europeísta de difusión de la Cultura”. A lo largo de los siglos, matizó, esa alianza ha dejado logros como la circunnavegación, el descubrimiento de la circulación sanguínea, la fundación de ciudades como Sao Paulo o, ya en el ámbito puramente académico, la creación en Salamanca del Grado de Estudios Portugueses y la colaboración para poner en marcha y gestionar el Centro de Estudios Ibéricos de Guarda; sin olvidar la perpetua admiración del exrector Unamuno por el país vecino.

“Coimbra y Salamanca tienden los dos principales puentes académicos hacia América Latina. Somos ‘madres patrias’ para los universitarios del otro lado del Atlántico”, recordó Rivero en el tramo final de su intervención, en el que también hubo espacio para evocar el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional recibido por ambas naciones en 1986, “año en el que llegamos a la Comunidad Europea gracias a mucha gente formada en las aulas de Salamanca y Coimbra, que contribuyeron decisivamente a la democracia”.

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