DETALLES DEL FACSÍMIL DEL LIBRO DE HORAS DE FEDERICO III DE ARAGÓN
- Título: Horae ad usum Fratrum Praedicatorum, Heures de Frédéric d’Aragon
- Año: 1501 – 1502
- Autores: Jean Bourdichon, Ioan Todeschino, Maître de Claude de France
- Signatura: BnF Lat 10532
- Idioma: latín
- Formato: 388 páginas en fina vitela
- Medidas: 245 x155 mm
- Iluminación: ornamentación marginal
- Miniaturas: 64 a página completa
- Edición limitada y numerada ante notario de tan solo 999 ejemplares
- Libro de estudios a cargo de la profesora de Historia del arte Medieval, Teresa d’Urso.

Tenemos una edición limitada y numerada ante notario de tan sólo 999 ejemplares del facsímil del Libro de Horas de Federico III de Aragón. Este espectacular facsímil reproduce de forma del todo verosímil las miniaturas, los marcos y las simulaciones de la rotura del pergamino.
En este facsímil se encuentra también toda la ornamentación floral de la obra junto a las perlas y las piedras preciosas. Por último, con esta edición viene también un libro de estudios a cargo de la profesora Teresa D’Urso, especialista en miniatura y autora de varios estudios acerca de Jean Bourdignon y Giovanni Todeschino. Solicite información y le explicaremos todo acerca de los detalles del facsímil y opciones de pago.

Federico III, el último rey aragonés de Nápoles, fue rey de Nápoles entre 1496 y 1501. No estaba destinado a ser rey, pero se proclamó rey de Nápoles tras la muerte de su hermano Alfonso II y su sobrino Fernando II.
Nápoles era un reino pequeño, pero muy estratégico, por lo que existió mucha controversia respecto a su reinado. De hecho, en 1500,Luis XII de Francia, reclamaba sus derechos sobre el trono napolitano.
Para llegar a un acuerdo, se pactó con Fernando II de Aragón, dicho Fernando el Católico, el Tratado de Granada. Ahí se acordaba la ocupación militar del reino, repartiendo los territorios.
Tras la Primera Guerra de Italia, el reino quedó agotado militar y económicamente. En consecuencia, Federico I no pudo hacer frente a ambos contendientes, porque en Italia solo tenía el apoyo de la familia Colonna.
Así que en 1501, en la Segunda Guerra de Nápoles, se depuso a Federico I. Este lo relegaron a Ischia y después lo llevaron a Francia como prisionero. Desde ese momento, el reino estuvo dividido entre Francia y Aragón hasta 1504 con el tratado de Lyon.
En este tratado, Fernando II de Aragón consiguió que le cedieran por completo el reino de Nápoles. De manera que, se mantuvo bajo la soberanía de los reyes españoles hasta el final de la Guerra de Sucesión Española.

Todeschino y Bourdichon, los dos artistas de esta joya
Los dos artistas de la obra fueron, sin duda, muy importantes para la época. Además, es comprensible entender el nivel de precisión y de belleza de este libro de horas si miramos a la trayectoria artística de los autores.
Jean Bourdichon
Este pintor e iluminador francés se codeó durante toda su vida con la corte. De hecho, fue el pintor oficial de 4 reyes: Luis XI, Carlos VIII, Luis XII y Francisco I. Se ha considerado uno de los artistas más famosos de la época, tanto es así que varios estudiosos apuntan a que el artista hasta tenía varios ayudantes para la elaboración de su obra.
Giovanni Todeschino
Giovanni Todeschino era un miniaturista italiano que colaboró con varios miniaturistas y artistas muy cercanos a la realeza. Se sabe por cierto que ha trabajado con Cola Rapicano, Cristoforo Majorana y claro está con Jean Bourdichon. Su estilo preciso y delicado ha influído mucho en la obra de Federico I.

¿Por qué este Libro de Horas es tan importante?
Este Libro de Horas es muy importante bajo muchos aspectos, específicamente desde el punto de vista histórico, como desde el punto de vista artístico.
Importancia histórica
La historia de este manuscrito está relacionada con las turbulencias que conoce Europa en aquel momento. Alfonso II y Federico III de Aragón abandonan Nápoles con varios manuscritos, tapices, y también con los literatos, poetas e iluminadores de la corte. Uno de estos iluminadores de manuscritos era Todeschino. Trabajó para la familia real de Nápoles, siguiendo al rey Federico al exilio.
Importancia artística
Además, desde el punto de vista artístico, la composición del manuscrito es particular. Este manuscrito se realizó en Tours, Francia. Según algunos especialistas, la realización del conjunto del proyecto del manuscrito fue confiada al italiano, que diseñó el conjunto de la decoración.
Sin embargo, las escenas de la pasión de Cristo de la Biblia las realizó el francés Bourdichon sobre finísimas hojas de vitela que, seguidamente, fueron pegadas sobre el manuscrito decorado de antemano por Todeschino.
Además del esmero por la iluminación y representación de las escenas, para este libro de horas se repasaron los márgenes de las escenas que había realizado el veneciano.
Estos bordes son una verdadera joya, ya que presentan piedras preciosas, perlas, collares, ornamentos dorados en formas de sirenas, esfinges, así como efectos de roturas en el pergamino a modo de trampantojos.
La ornamentación de cada página es única y ricamente decorada. El león se identifica con Marcos, porque su Evangelio comienza hablando de Juan Bautista “voz que clama en el desierto”, esta voz sería como la del león.
Sin duda, estamos ante a una joya, un libro de rara elegancia, entre los libros de horas.
Técnicas y estilos usados en el libro de las horas de Federico III
Este trabajo realza la belleza de las miniaturas que contiene. Se puede considerar, por la elaboración de las figuras, un delicadísimo y virtuoso trabajo.
Las miniaturas principales son obra del francés Bourdichon. En ellas se puede destacar el uso del claroscuro, los relieves dorados y una atmósfera sagrada que convierten estas escenas corrientes en composiciones especiales y sutiles.
De hecho, Bourdichon tiene un estilo extremadamente particular,con personajes frecuentemente imponentes.
Observamos también una característica en los rostros femeninos, pues con esos rostros redondeados y angelicales imponen su presencia y conmueven a partes iguales.
Es destacable, también, el empleo generoso de oro decorativo, particularmente en el vestido azul de la Virgen María con numerosos y grandes pliegues de largas líneas paralelas resaltadas en oro.

Historia y peripecias del manuscrito hasta la BNF
Federico murió prisionero en Tours en 1504 y lo enterraron en la Real Cartuja de Vall de Crist, en la Villa de Altura, en Castellón, a petición suya en su testamento.
Tras su muerte, este valiosísimo y suntuoso manuscrito pasó a manos de la realeza española porque resulta que perteneció a Felipe V. Así que, es posible que a su muerte, el códice viajara con él hasta España y estuviera en nuestro país durante más de tres siglos.
Sucesivamente, pasa a formar parte de la Colección del Palacio Real. Con posterioridad, este manuscrito pasó a la colección del Palacio Real, lugar donde fue sustraído por José Bonaparte.
Más tarde, fue capturado por las tropas del Duque de Wellington, tras vencer en la batalla de Vitoria de 1813. En este momento, Bonaparte intentaba sacarlo de España, como tantas y tantas obras de arte, que fueron saqueadas por franceses e ingleses durante la Guerra de la Independencia.
Solicite presupuesto para nuestra edición de lujo
Con nuestra versión facsímil, tendrá la sensación de hojear el original. Se ha reproducido con todo lujo de detalles las miniaturas y los marcos del veneciano Todeschino. Además, también hay piedras que decoran el manuscrito.
Nuestra versión facsímil de lujo viene también con el libro de estudios curado por Teresa D’Urso, que es especialista en miniatura italiana y franco flamenca, en miniatura de la Edad Media y renacimiento. Por último, también ha escrito numerosos estudios acerca de los autores del manuscrito, Jean Bourdichon y Giovanni Todeschino. Solicite información para saber más detalles acerca de nuestro facsímil.